81P/Wild 2:

El quinto cometa en ser estudiado por una sonda el 81P fue la meta de la misión Stardust. El 2 de enero de 2004 Stardust paso a 236km del núcleo del cometa recogiendo muestras de polvo que devolverá a la Tierra el 15 de enero de 2006. Sin embargo, como podemos comprobar, de cara a la observación desde la Tierra esta aparición ha sido muy mala. Mientras que durante la aparición de 1997 el cometa podía observarse bien en torno a la fecha del perihelio, en este último retorno el cometa ha estado invisible durante casi un año en torno a la fecha del perihelio (la línea vertical roja en la curva de luz), mientras que el encuentro con el Stardust (línea vertical negra) también sucedió con el cometa invisible desde el hemisferio norte.

Las observaciones de este cometa son interesantes porque permiten estudiar la historia de la emisión de polvo del cometa. Notase, sin embargo, que en la curva de luz sin procesar es evidente que la dispersión en la curva de luz es muy grande en las observaciones realizadas tras el encuentro con el Stardust.

Aunque la fotometría en la apertura de 10” es razonablemente consistente, vemos que la fotometría en las aperturas mayores es muy grande. Eso suele ser indicativo de un cometa muy difuso dónde en las aperturas mayores es casi imposible medir bien la magnitud integrada. Si miramos la curva de luz a partir de los datos multiapertura vemos que, a partir de la apertura de 20” los datos parecen cada vez más dispersos y, aparentemente, durante la primavera y principios del verano de 2004el cometa se abrillantaba dos magnitudes en algunas de las medidas en la apertura de 60”, mientras que se debilitaba en la apertura de 10”. Lo que es evidente es que el cometa ha sido cada vez más difícil de medir bien en las aperturas mayores dónde el restado del fondo del cielo se hace cada vez más crítico para la fotometría.

Una de las consecuencias es que antes del perihelio encontramos que la fotometría en la apertura de 10” tiende a dar valores de Afr más altos que las aperturas mayores. Tras el

perihelio vemos que las aperturas mayores van dando valores de Afr superiores. Cuando combinamos los datos para estudiar la variación en la tasa de emisión de polvo del núcleo vemos que los dos efectos se cancelan.

Solo hay estimaciones de la magnitud total visual antes del perihelio entre 2.95 y 2.45UA. Durante este intervalo vemos un incremento lento en la tasa de producción de agua desde 65kg/s a 100kg/s. En cambio, entre 2.1 y 3.1UA del sol la tasa de producción de polvo del núcleo está prácticamente constante en 17kg/s.