Cometa 21P/Giacobini-Zinner

y las

Dracónidas de Octubre

  

Con la enorme expectación levantado por las Leónidas, casi se ha olvidado otra lluvia muy importante que tal vez ofrece mejores perspectivas de una gran actividad. Las Dracónidas de octubre, o Giacobinidas, tienen un historial más corto que las Leónidas, pero han proporcionado dos tormentas grandes en lo que va de siglo. No hay garantías de ver una gran actividad, pero no es imposible que veamos una actividad de sub-tormenta, o de tormenta menor durante el día 8 de octubre. Sin embargo, es probable que los observadores españoles solo verán el declive del máximo (si es que este se produce).

 

El cometa 21P/Giacobini-Zinner

Este cometa se descubrió el día 20 de diciembre de 1900. Giacobini localizó el cometa desde el Observatorio de Niza (Francia) cuatro semanas después del perihelio, cuando tenía magnitud 10.5. El 23 de octubre de 1913 Zinner encontró un cometa de magnitud 10 desde Bamberg (Alemania). Al investigar la órbita se pudo comprobar que se trataba del cometa de Giacobini.

No fue una casualidad que el cometa, pese a ser moderadamente brillante, no se halló hasta 1900. El 28 de octubre de 1898 el cometa había pasado a unos 25 millones de kilómetros (0.16UA) de Júpiter, reduciendo su distancia del perihelio desde 1.35UA hasta solo 0.93UA. De hecho, a lo largo de los últimos siglos se han producido varios encuentros que han acercado el perihelio progresivamente hasta hacer más fácilmente observable el cometa.

Desde entonces, el cometa 21P/Giacobini-Zinner ha experimentado constantes pequeñas variaciones en su órbita que han alejado su distancia del perihelio desde 0.93UA en 1900 hasta 1.00UA en 1940, volviendo a reducirla a 0.93UA entre 1940 y 1966. Desde entonces hemos visto un incremento lento hasta la distancia actual de 1.03UA, gracias en gran medida a un encuentro con Júpiter en 1969. Esta situación se mantendrá hasta un nuevo encuentro con Júpiter el 12 de febrero de 2029 que debería volver a incrementar un poco la distancia del perihelio.

El cometa es relativamente débil, con una magnitud absoluta de 9.0 (100 veces más débil que el Halley). Solo en una ocasión, en 1946, cuando pasó cerca de la Tierra, el cometa ha alcanzado magnitud 6. Durante los últimos 60 años cada segundo paso del cometa ha sido favorable y esta es la situación en 1998 cuando el cometa alcanzará magnitud 9 en noviembre.

 

Las Giacobinidas

El cometa Giacobini-Zinner jamas habría llamado la atención si no fuera por la lluvia de meteoros que produce. Esta lluvia se vio por primera vez en 1926, al nivel de 15 a 20 por hora – una actividad notable, pero no excepcional. Su radiante está en A.R. 17h28m, Dec. +54° , cerca de la cabeza de Draco. De ahí viene su apodo de las Dracónidas de octubre, para distinguirla de la lluvia procedente del cometa Pons-Winnecke. Como se puede apreciar de la siguiente tabla, solo en seis ocasiones se ha visto una actividad significativa del enjambre.

 

Año

Distancia

cometa-Tierra

Separación

Órbitas (UA)

Fecha

Máxima

THZ

Máxima

1926

- 70 días

- 0.01

Oct 9.9

17

1933

+ 80 días

+0.0054

196° .302

10 000

1939

- 139 días

- 0.00

 

0

1940

+229 días

- 0.00

 

0

1946

+15 días

+0.0015

196° .292

12 000

1952

- 196 días

- 0.0057

196° .241

250?

1959

- 22 días

- 0.058

 

0

1966

- 195 días

- 0.07

 

0

1971

- 309 días

0.001

 

1

1972

+59 días

0.00074

Oct 8.674

15

1978

+138 días

+0.03

 

0

1979

- 227 días

+0.03

 

0

1985

+27 días

+0.0329

194° .565

700

1986

+392 días

+0.03

 

2

1998

- 44 días

+0.03

 

¿?

 

Tabla 1

Circunstancias y actividad de las Giacobinidas desde su primera observación en 1926. La distancia entre el cometa y la Tierra es positiva cuando el cometa se adelanta a la Tierra (es decir, el cometa cruza la órbita terrestre antes del paso de la Tierra) y negativa cuando la Tierra se adelanta al cometa. Del mismo modo, la separación de las órbitas es positiva cuando la órbita del cometa está por fuera de la órbita terrestre y negativa cuando el cometa se adentra a la Tierra.

 

Como vemos, las circunstancias necesarias para ver una actividad son muy exigentes. El enjambre es estrecho y la material se acumula cerca del cometa. Sin embargo, es muy irregular – no se vio una gran actividad en 1972 en unas circunstancias muy favorables (el cometa paso 59 días delante de la Tierra con las dos órbitas muy próximas), pero sí en 1985 cuando la separación de las órbitas fue, con mucha diferencia, la mayor que ha permitido ver una actividad significativa. La mayor actividad se ha dado siempre cuando el cometa se adelanta a la Tierra (que no va a ser el caso en 1998), pero se registró una actividad importante en 1952, cuando la Tierra se adelantó en cinco meses al cometa.

En 1946 y en 1952 el máximo tuvo lugar casi en el momento exacto de cruzar el nodo de la órbita del cometa. En cambio, en 1933 el máximo tuvo lugar una hora y media después de la máxima aproximación entre las dos órbitas y, en 1985, el máximo se adelantó a la máxima aproximación en 3.5 horas. Curiosamente, el adelanto del máximo de la lluvia comparado con el momento de la máxima aproximación de las órbitas de la Tierra y del cometa se ha mostrado constante desde 1933 en 0.095 horas por año.

Lo que la tabla demuestra es que las circunstancias en 1998 son limítrofes para ver una actividad fuerte. Es muy probable que vemos alguna actividad, pero es muy poco probable que sea al nivel de tormenta fuerte.

 

La hora prevista del máximo

El IMO ha sugerido que la hora más probable del máximo a base de las lluvias anteriores sería entre las 17TU y las 23TU del día 8. La máxima aproximación entre la Tierra y el cometa se produce a las 21TU del día 8. En cambio, una estimación reciente divulgada por el Internet por un astrónomo ucraniano sugiere que el máximo tendrá lugar a las 12TU.

Podemos intentar estimar una hora más precisa de dos maneras. La primera aprovecha el adelanto en la longitud solar del máximo con el tiempo. Si suponemos que el máximo se adelanta desde 1985 al mismo ritmo que entre 1933 y 1952, debería tener lugar en longitud solar 195° .23 = octubre 8, 17TU.

En cambio, si usamos el adelanto constante en el momento del máximo comparado con la máxima aproximación entre la Tierra y el cometa conseguimos una longitud solar de 195° .20 = octubre 8, 16:15TU.

Las dos horas estimadas son casi idénticas, por tanto, se podría especular que el máximo tendrá lugar a:

16:30TU del 8 de octubre

 

La duración de la actividad

En 1985 la duración de la lluvia desde una THZ de 10 antes del máximo, hasta una THZ de 10 después del máximo fue de unas 7 horas. En 1946 se vio un patrón similar, aunque el máximo fue mayor. En promedio, la actividad se incrementaba en un factor de 4 cada hora. Si este patrón se repitiera, la duración total de la lluvia sería de unas 3.5 horas si la THZ máxima es de 100 y de unas 7 horas si la THZ máxima es de 1000.

 

¿Qué veremos desde España?

Intentar predecir un estallido meteórico es un arte y no una ciencia y las adivinanzas tienen casi más probabilidad de acertar que los cálculos. Mi predicción personal es que se verá una sub-tormenta, con una THZ máxima de 300-500. Si este es el caso y el máximo tiene lugar sobre la hora que estimo arriba, los observadores peninsulares deberían ver la última fase del declive del máximo al anochecer del día 8, con la posibilidad de ver unas decenas de meteoros por hora al final del crepúsculo. En este caso los observadores canarios verán poca o ninguna actividad al anochecer.

En cambio, si el máximo se adelanta más, por ejemplo, hasta las 12TU, no se verá ninguna actividad desde Europa por encima de 1 ó 2 meteoros por hora.

 

Consejos observacionales

Es muy importante intentar observar con todos los medios posibles, sobre todo al principio de la noche del día 8, pero también el día 9 (por si existe una actividad débil duradera).

Los meteoros son lentos y típicamente débiles. Por tanto, es importante aprovechar las horas de oscuridad antes de la salida de la luna y observar desde un lugar lo más oscuro posible.

La única otra actividad, aparte de los esporádicos, va a ser unas muy pocas Orionidas (después de la medianoche) y Táuridas.

Se puede utilizar el método de conteo, contabilizando Dracónidas y esporádicos en bloques de 15 minutos. Es muy útil mantener también una estadística de magnitudes y de estelas para los meteoros observados si puedes. La información sobre los meteoros esporádicos es fundamental para comparar las observaciones de los distintos observadores.

Es fundamental estimar la magnitud limite al menos al principio y al final de la observación. Eso puede hacerse contando las estrellas dentro del triángulo formado por b Dra - p Her - t Her (Zona 15) o dentro de la zona delimitada por las estrellas c - z - d - x Dra (Zona 1). En ambos casos hay de incluir las estrellas que forman los bordes de la zona. Como ejemplo, si veas 10 estrellas en la Zona 15 (incluyendo las estrellas que delimitan la zona), la magnitud limite es de 6.0.